Cómo ser un buen líder de equipo

“Un buen líder se nace, no se hace” No tiene por qué. La característica de ser un buen líder puede trabajarse y se irá mejorando con el tiempo y la experiencia. Aunque hay algunas personas que tienen desde siempre ese talento innato para el liderazgo, en este artículo vamos a mostrarte algunas características de ser un buen líder así como los diferentes tipos de liderazgo que se pueden dar en una empresa.

Tipos de liderazgo

Liderazgo Laissez-faire

Significa “dejar hacer”. Este tipo de líder se caracteriza por trabajar en positivo, es decir, confía plenamente en sus empleados y en las capacidades que éstos tienen para desarrollar sus labores en cada puesto. Por eso les deja hacer su trabajo sin entrometerse demasiado.

Cuando hace falta les aconseja y orienta, pero nunca impone su criterio sobre los demás. De esa forma aumenta la motivación de sus trabajadores y hace que sean más eficaces.

Liderazgo democrático

Estos líderes creen en la importancia de que sus empleados se impliquen. Promueven que participen y les genera mucho entusiasmo porque escuchan sus opiniones y se tienen en cuenta.

Este liderazgo estimula mucho la comunicación interna.

Liderazgo autocrático

Es totalmente contrario al liderazgo democrático. Los jefes mandan y nadie puede estar disconforme con sus decisiones, tampoco se pueden expresar opiniones sobre los asuntos que atañen al negocio.

Este tipo de liderazgo es el que se llama liderazgo negativo, porque provoca estrés en los empleados, les baja la autoestima y termina por reducir la productividad de los mismos. El líder manda y los demás le obedecen. Por tanto, es una comunicación unidireccional.

Liderazgo transaccional

El jefe da al empleado incentivos económicos como recompensa por el buen trabajo realizado o por haber cumplido sus objetivos. Los empleados que tienen un líder que sigue este modelo están muy motivados porque ven recompensados sus esfuerzos.

Este es otro tipo de liderazgo positivo, porque mejora la productividad y el clima laboral de la empresa o equipo.

Liderazgo transformacional

Los líderes transformacionales se centran en sus trabajadores. Son conscientes de que la transformación de la empresa solo se puede conseguir si los trabajadores están comprometidos.

Se consigue que estén muy motivados por la empresa y su trabajo y se produce una comunicación bidireccional muy fluida con los jefes.

Consejos 

Primero de todo: para ser un buen líder hay que ser buena persona – aprender a ser un buen líder comienza siendo una extensión de lo buena persona que eres.

Escucha a tu equipo de trabajo – es importante conocer tanto las críticas como los buenos comentarios para saber en qué aspectos hay que mejorar, así como darle un espacio a las personas para que puedan hablar libremente y sin miedo.

Transmite confianza a tu equipo – de esa forma no tendrán problemas en contarte sus preocupaciones y opiniones.

Muestra tu pasión por tu trabajo – eso hará que los demás se sientan inspirados por ti y que quieran mejorar cada día.

Comunícate de forma eficiente – deja claras cuáles son tus expectativas y a dónde quieres llegar con las acciones que tomas.

Sé un ejemplo para los demás – conviértete en la persona que te gustaría que fueran tus miembros de equipo.

Toma decisiones firmes – no tardes mucho tiempo en decidir y una vez lo hagas, no dudes en ella.

Identifica tus fortalezas y debilidades – para poder gestionar bien dónde necesitas ayuda y dónde puedes aportar a tu equipo.

Controla tus emociones y reacciones – no sirve de nada actuar de la primera forma que se nos pasa por la cabeza, la inteligencia emocional y mantener la cabeza fría en situaciones de estrés es muy importante.

Nunca dejes de aprender – siempre se puede aprender algo nuevo.

Beneficios de un buen liderazgo empresarial

Si se ha realizado una buena gestión del liderazgo, se puede conseguir: 

• Que los empleados se motiven.
• Se reduzca el absentismo laboral y aumente la productividad.
• Que se genere un mejor clima de trabajo, lo cual potencia el trabajo en equipo.
• Mejorar la imagen de marca (tanto fuera como dentro de la empresa).
• Una forma efectiva de resolución de problemas.

Para ser un buen líder no basta con estudiar, al final esas características terminan llegando por las experiencias, dificultades y esfuerzos que te encontrarás en tu día a día.

Y tú, ¿a qué esperas para comenzar tu gestión como líder?